Como la mayoría aquí ha de saber es un poco confuso el que hacer cuando uno llega a la casa después de la partida del hospital con un bebe nuevo, especialmente cuando este es el primero. Pues nuestro caso no es nada diferente. La verdad no es como si los niños vienen con un manual de instrucciones que le ayudan a uno en el diario del asunto. Y pues siempre entran un montón de miedos al que hacer y hasta he llegado a escuchar que para muchas mujeres se pone canija la cosa. Es sin embargo la ayuda de la familia que aliviana estos ciertos pesares y confusiones. Muchos de nosotros no tenemos ese tipo de ayuda porque vivimos en lugares lejos de ellos, y muchos afortunados la tienen al lado de la esquina. Aimee y yo tuvimos la gran fortuna de que aun estando lejos, el amor filial de la tía de Aimee, la empujo a venir desde la isla del encanto hasta este lugar en medio de Texas.
Aimee, Valeria, y yo no podemos estar mas arecidos con Titi norma y padrino. No solo nos ayudaron con Valeria, y nos dieron de desayunar, y nos cuidaron a la gorda, y nos limpiaron la casa, y nos pintaron el balcón, y nos hicieron muchos trabajos domésticos y nos educaron en cómo hacer ciertas cosas con Valeria, si no nos dieron una demostración de amor y humildad bien grande. Nos recordaron el valor de la palabra familia y lo importante que es tenerla cerca.
Así que sin saber como agradecer más, solo queremos demostrarles a ustedes nuestro más sincero aprecio y agradecimiento por el cariño que nos han demostrado.
Aquí se les quiere un montón, y se les extraña todavía mucho más. Gracias…
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